Tos Ferina, UNAM Alerta e Informa Síntomas de Esta Enfermedad
POR REDACCIÓN
Autoridades sanitarias de varias partes del mundo han reportado un aumento en el número de casos de tos ferina, por lo que Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió estar alerta. Datos del Boletín Epidemiológico de la semana 30 emitido por la Secretaría de Salud en México indican que, en México se han reportado 209 casos de esta enfermedad en lo que va del 2024, así lo informó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En los primeros meses de 2024, Europa registró un aumento en los casos de tos ferina, según reportes la Oficina Regional para Europa de la OMS. Por su parte, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), indicó que del 1 de enero al 31 de marzo se registraron más casos que durante todo el 2023.
Mientras tanto, del otro lado del Atlántico también se comenzaron a identificar casos de tos ferina en lo que va de 2024, principalmente en: Brasil, Perú, Estados Unidos y México.
“La tos ferina es una infección de las vías respiratorias sumamente contagiosa, que se transmite de persona a persona por medio de la tos y los estornudos. La bacteria que provoca esta enfermedad se conoce como Bordetella pertussis y afecta principalmente a niños pequeños, aunque también a adolescentes y adultos mayores, explicó Víctor Gómez Bocanegra, epidemiólogo y profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM, quien aseguró que esta enfermedad “se puede prevenir por medio de la vacunación”.
El índice de mortalidad de la tos ferina va del 0.2 al 1% por cada mil habitantes. No obstante, el experto de la Facultad de Medicina hizo hincapié en que no es una enfermedad que se debe tomar a la ligera, ya que puede derivar en distintas complicaciones.
De acuerdo con el especialista, la sintomatología de la tos ferina se divide en dos etapas:
En la primera etapa, que suele comenzar de siete a 10 días después del contagio, generalmente se presenta:
Moqueo
Congestión nasal
Ojos llorosos
Fiebre
Tos
En la segunda etapa, que empieza alrededor de dos semanas después del contagio, los síntomas se vuelven más severos: la mucosidad bloquea las vías respiratorias causando una tos incontrolable, y los ataques de tos ocasionan vómitos, fatiga extrema y a veces un sonido silbante-chillón al inhalar aire.
“Es aquí cuando pueden surgir complicaciones como neumonía, infección del oído medio, pérdida del apetito, alteraciones del sueño, desmayos, deshidratación, convulsiones, encefalopatía (cualquier trastorno en la función cerebral) y episodios de apnea (pausa o cese momentáneo de la respiración)”, indicó Gómez Bocanegra.
“Cuando se llega a la segunda etapa, en ciertos casos es necesaria la hospitalización del afectado”, agregó.
Tratamiento
Según la UNAM, para combatir la tos ferina se utilizan medicamentos de primera y segunda línea. Los de primera línea son antibióticos principalmente bacteriostáticos, como la eritromicina, la azitromicina y la claritromicina. Mientras que en los medicamentos de segunda línea se usa la combinación de otros dos antibióticos bacteriostáticos: el trimetoprim y el sulfametoxazol.
En el tratamiento también deberán incluirse fármacos para controlar la fiebre y la congestión nasal.