El Acuerdo de Intel y TSMC Está Prácticamente Cerrado.

POR: REDACCIÓN

El rescate de las fábricas de semiconductores de Intel es una prioridad para el Gobierno de EEUU.

Los malos resultados económicos que ha encadenado esta compañía durante varios años consecutivos la han colocado en una posición muy delicada que a principios del pasado mes de diciembre desencadenó la salida de Pat Gelsinger, su director general durante casi cuatro años, por la puerta de atrás.

Sea como sea, Intel no puede caer. Y no puede hacerlo debido a que es el mayor fabricante de circuitos integrados de EEUU.

Su red de plantas de producción, empaquetado y verificación de chips se extiende no solo por su país de origen, sino también por Europa, Asia, Oriente Medio y Centroamérica. El problema es que no es competitiva. Este es el motivo por el que la Administración liderada por Donald Trump pidió a TSMC a mediados del pasado mes de marzo que ayudase a rescatar las fábricas de semiconductores de Intel. Una iniciativa como esta difícilmente prosperaría de no contar con el beneplácito del Gobierno, pero no solo lo tiene; la Administración de EEUU la está promoviendo.
Intel y TSMC ya han llegado a un acuerdo

Dos años antes de salir, Pat Gelsinger reconoció que veía con buenos ojos la posibilidad de que la red de fábricas de circuitos integrados de la compañía se desgajase de algún modo de la matriz de Intel.

En aquel momento esta era una opción interesante para incrementar la competitividad de sus plantas de producción de chips, y en las circunstancias actuales parece incluso más ventajosa. Especialmente si TSMC, el mayor fabricante de semiconductores del planeta, se sube a este carro.

Según Reuters y The Information, lo ha hecho. Estos medios de comunicación aseguran que las juntas directivas de estas dos compañías han llegado a un principio de acuerdo que persigue constituir una empresa conjunta que se responsabilizará de la gestión de las fábricas de semiconductores de Intel. Su plan consiste en que TSMC tenga una participación del 20% en la nueva compañía, por lo que presumiblemente Intel mantendrá una participación mayoritaria. Por el momento no se ha producido una confirmación oficial que respalde estas negociaciones, pero en la coyuntura actual esta información es muy creíble.

No obstante, hay personas dentro de Intel que no ven con buenos ojos esta estrategia.

Esta declaración de Joseph Bonetti, gerente principal de programas de ingeniería de Intel, expresa muy bien esta visión: «Líderes de Intel, junta directiva de Intel y Administración de Donald Trump, por favor, no vendan ni cedan el control de Intel Foundry a TSMC justo cuando Intel está tomando la delantera tecnológica y empezando a despegar. Sería un error terrible y desmoralizante».

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